Como era de esperar, el gobierno ha implementado medidas para sacar provecho de la crisis sanitaria. No nos sorprende para nada, es lo que han hecho desde siempre. Algunas de las últimas leyes que profundizan la desigualdad y la precarización son la de la suspensión laboral, o mal llamada “Ley de protección al empleo”, que deja a los empleadores la facultad de suspender las relaciones laborales bajo el pretexto del Covid-19. También está el finiquito electrónico que supuestamente es para agilizar el trámite de termino de relación laboral, pero, en la práctica deja de lado importantes derechos laborales; como no permitir a los trabajadores la reserva de derechos ante el desacuerdo del finiquito del empleador, permitir a los empleadores desligarse del pago salarial y, aparte, da pie a la implementación de despidos masivos sin derecho a reclamos.
El capitalismo ha utilizado todos sus trucos para salvaguardar sus propios intereses y sacar provecho de los más necesitados, utilizando como carne de cañón a los trabajadores, demostrándonos una vez más que para ellos somos un número más, aunque nos cueste la vida y nuestro tiempo.
Ya que las élites están buscando nuevos métodos de explotación, nosotros también debemos buscar nuevas, mejores y más contundentes formas de lucha y organización.
No es nada nuevo el sacrificio dentro del sistema en el que vivimos, por eso, ahora debemos intensificar la propaganda anarquista, demostrando que existen diferentes formas de organizarnos como sociedad. Cuando la gente habla sobre la normalidad debemos recordarles que la normalidad era vivir en crisis. Son momentos para avanzar en diferentes formas de apoyo mutuo y solidaridad, desarrollando la desobediencia y la auto-organización, para demostrar que no buscamos la normalidad, sino que buscamos la emancipación de los y las explotadas y explotados, la abolición del estado y las clases sociales, con la ayuda de todos, por medio del trabajo, del esfuerzo individual y colectivo. Queremos el máximo bienestar respetando la libertad y la personalidad de cada ser humano.
Por todo esto decimos: No te rindas y que la rabia te organice!!